En medio de la tensión por los despidos de trabajadores en las empresas de transporte público, la Nación volvió a cuestionar la demora del Gobierno provincial en rendir cuentas de los subsidios que se envían.
El viernes, la comisión directiva del gremio de UTA se dio con que las empresas de ómnibus habían enviado unos 150 telegramas de despido, aduciendo razones de fuerza mayor. La cámara empresaria, además, confirmó que las cesantías obedecen a la crisis por la que atraviesa el sector.
Hoy, el vicegobernador Osvaldo Jaldo le endilgó al Gobierno nacional responsabilidad en los despidos. Así, mediante un comunicado enviado a LA GACETA, el Ministerio de Transporte de la Nación replicó al compañero de fórmula de Juan Manzur.
"Hoy el Gobierno provincial debe rendiciones de cuenta por los subsidios que recibió en el mes de agosto. Sin esas rendiciones no puede cobrar los subsidios que le corresponden de los meses septiembre y octubre, que suman $106 millones para el transporte publico", se redactó en el comunicado.
Tras el traslado de subsidios de la Nación a las provincias, el Poder Ejecutivo tucumano otorga mensualmente unos $ 130 millones a las firmas, mientras que la Nación sostiene una ayuda de $ 53 millones.
"Al tratarse de fondos públicos, y para garantizar que el destino de los fondos públicos nacionales sea utilizado para el funcionamiento del servicio de colectivos, el Ministerio de Transporte de la Nacion controla que los montos transferidos a las provincias se asignen de acuerdo a lo que le corresponde a cada municipio. También solicita los extractos bancarios y/o comprobantes de transferencia que acrediten que el dinero lo recibió cada beneficiario", se detalló en el comunicado.
"Las rendiciones son necesarias porque acreditan que el dinero público se destine al transporte público; es un requisito que se les pide a todas las jurisdicciones del país que son beneficiarias de los fondos de Transporte y Tucumán es la única que no las está rindiendo", se añadió en el texto.